Los cigarrillos que no he fumado.
Pienso en todas esas cosas que no hice y en las que me faltan por hacer.
Y ciertamente es dificíl saber si en algún momento de nuestra vida nos dará la revancha y la oportunidad para intentarlo.
El asunto es: no tener miedo, abrir las puertas, dejar que pase lo que tenga que suceder siempre y cuando sea un cause que no podemos detener.
La vida es una casualidad que no comprendemos y pretendemos atarla con números, estaciones, etapas y momentos sin darnos cuenta de que entre más intentes detenerla corre tan deprisa que apenas si puedes seguirle el polvo.
Creemos etúpidamente que hemos atrapado la casualidad en una cajita de metal repleta de fotografías descoloridas, mensajes guardados desde hace meses en el celular, cartitas que escribimos pero no tuvimos el coraje de entregar. Por eso es importante, como decía Garcia Márquez : Decir que si aunque luego te arrepientas por que más te arrepentirás si contestas que no. (Algo así, la verdad no recuerdo la frase literalmente).
Uno no puede ir por la vida "guardando" espacio para quién ya no quiere estar más aqui, reservando un asiento junto a ti para "el que vendrá" y mucho menos querer sentarse de espectador solitario. Los mejores momentos de la vida van acompañados y honestamente no hablo de una pareja emocional, me refiero a las personas que hacen de este tránsito más especial y menos pesado.
Aprendí hace poco a andar en solitario, me costó entender que a veces necesitas respirar, tomar fuerzas, recorrer nuevos senderos y arriesgarte sin miedo; porque jamás sabrás cuando puedas y cuando será la última vez.
No hace mucho me arrepentí del viaje que hice a la ciudad de México: maldije casi todos los días el hecho de encontrarme sola en una ciudad gigantesca sin conocer a nadie. No puedo evitar hablar del D.F, creo que por ahora ha sido de las experiencias que más me han marcado. En fin, volviendo a lo otro, creí que no me habia dejado nada bueno, al contrario, me habia provocado tantos problemas. Pero ahora entiendo que en realidad me preparó de una manera un tanto cruel para lo que seguía. Nada pasa en vano y eso también lo creo muy fervilmente.
"Las cossas pasan por algo" y jamás vas a saber ese "algo" pero lo que si puedo decirte es que cuando lo descubras no importará mucho el método que se necesitó para llegar ahí.
Been There, en serio.
Sigo pensando en las cosas que aún me faltan por hacer, los viajes que faltan por hacerse, los amigos que aún no conozco, los lugares que aún no he pisado, la aurora boreal que deseo presenciar con todo mi ser, los sakuras que espero algún dia ver florecer, la hieratica estatua de la libertad a la que quiero fotografiar y las comidas exóticas que aun no he probado.
Y te juro, cuando pienso en eso lo único que puedo decir es :" Falta mucho por hacer, es hora de ir adelante".
Cuando más me desespero y pienso que "no la voy a armar" trato de recordar esas insignificantes cosas que me hacen muy feliz: lo que me emociona escuchar esa canción adoro, el refresco que no puedo dejar de beber, los ensayos agotadores donde puedo darme cuenta lo hermoso, maravilloso y sanador que puede resultar el arte en todas sus expresiones. En que quiero ser bailarina y no puedo (jajajajja), en que tal vez si le echara ganas podría cantar. En esas personas que me hacen reir por cuaquier estupidez y estoy tan agradecida de conocer porque hacen de este viaje un momento placentero.
Trato de tomarme los fracasos como lecciones praxis de la vida y que al final lo único que me queda es aprender de ellos para no volver a caer.
Pienso en tantas cosas: en el vino agrio que se endulzó por primera vez en mi boca, la lluvia intensa del D.F: sus museos, sus calles ancianas, su locura colectiva, el teatro, el palacio de bellas artes y finalmente decir: "yo estuve ahí y nadie me contó como se vive ahí".
Así que la próxima vez que pienses que tu vida es un asco, que tu problema es el último y más grande de los problemas que has tenido piensa en esto: en todos los cigarrillos que no te has fumado. Y pensarás en todo lo demás.
Con cariño, Andie.
Y ciertamente es dificíl saber si en algún momento de nuestra vida nos dará la revancha y la oportunidad para intentarlo.
El asunto es: no tener miedo, abrir las puertas, dejar que pase lo que tenga que suceder siempre y cuando sea un cause que no podemos detener.
La vida es una casualidad que no comprendemos y pretendemos atarla con números, estaciones, etapas y momentos sin darnos cuenta de que entre más intentes detenerla corre tan deprisa que apenas si puedes seguirle el polvo.
Creemos etúpidamente que hemos atrapado la casualidad en una cajita de metal repleta de fotografías descoloridas, mensajes guardados desde hace meses en el celular, cartitas que escribimos pero no tuvimos el coraje de entregar. Por eso es importante, como decía Garcia Márquez : Decir que si aunque luego te arrepientas por que más te arrepentirás si contestas que no. (Algo así, la verdad no recuerdo la frase literalmente).
Uno no puede ir por la vida "guardando" espacio para quién ya no quiere estar más aqui, reservando un asiento junto a ti para "el que vendrá" y mucho menos querer sentarse de espectador solitario. Los mejores momentos de la vida van acompañados y honestamente no hablo de una pareja emocional, me refiero a las personas que hacen de este tránsito más especial y menos pesado.
Aprendí hace poco a andar en solitario, me costó entender que a veces necesitas respirar, tomar fuerzas, recorrer nuevos senderos y arriesgarte sin miedo; porque jamás sabrás cuando puedas y cuando será la última vez.
No hace mucho me arrepentí del viaje que hice a la ciudad de México: maldije casi todos los días el hecho de encontrarme sola en una ciudad gigantesca sin conocer a nadie. No puedo evitar hablar del D.F, creo que por ahora ha sido de las experiencias que más me han marcado. En fin, volviendo a lo otro, creí que no me habia dejado nada bueno, al contrario, me habia provocado tantos problemas. Pero ahora entiendo que en realidad me preparó de una manera un tanto cruel para lo que seguía. Nada pasa en vano y eso también lo creo muy fervilmente.
"Las cossas pasan por algo" y jamás vas a saber ese "algo" pero lo que si puedo decirte es que cuando lo descubras no importará mucho el método que se necesitó para llegar ahí.
Been There, en serio.
Sigo pensando en las cosas que aún me faltan por hacer, los viajes que faltan por hacerse, los amigos que aún no conozco, los lugares que aún no he pisado, la aurora boreal que deseo presenciar con todo mi ser, los sakuras que espero algún dia ver florecer, la hieratica estatua de la libertad a la que quiero fotografiar y las comidas exóticas que aun no he probado.
Y te juro, cuando pienso en eso lo único que puedo decir es :" Falta mucho por hacer, es hora de ir adelante".
Cuando más me desespero y pienso que "no la voy a armar" trato de recordar esas insignificantes cosas que me hacen muy feliz: lo que me emociona escuchar esa canción adoro, el refresco que no puedo dejar de beber, los ensayos agotadores donde puedo darme cuenta lo hermoso, maravilloso y sanador que puede resultar el arte en todas sus expresiones. En que quiero ser bailarina y no puedo (jajajajja), en que tal vez si le echara ganas podría cantar. En esas personas que me hacen reir por cuaquier estupidez y estoy tan agradecida de conocer porque hacen de este viaje un momento placentero.
Trato de tomarme los fracasos como lecciones praxis de la vida y que al final lo único que me queda es aprender de ellos para no volver a caer.
Pienso en tantas cosas: en el vino agrio que se endulzó por primera vez en mi boca, la lluvia intensa del D.F: sus museos, sus calles ancianas, su locura colectiva, el teatro, el palacio de bellas artes y finalmente decir: "yo estuve ahí y nadie me contó como se vive ahí".
Así que la próxima vez que pienses que tu vida es un asco, que tu problema es el último y más grande de los problemas que has tenido piensa en esto: en todos los cigarrillos que no te has fumado. Y pensarás en todo lo demás.
Con cariño, Andie.
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