VagabundaPiesDeLuna

Cerro sus ojos despuès de haber pasado varias horas en vela sin poder conciliar el sueño. Un poco mareado retomo su sueño intentando dejar a un lado aquellas ideas errabundas que lo fastidiaban constantemente. Sus manos acariciaron su cabello negruzco y un leve suspiro broto de sus labios rompiendo el silencio que reinaba en aquella habitacion oscura. Daniel se sujeto de su almohada intentando sofocar su aliento para lograr dormri bien aquella noche. Sin embargo aquella noche no fuè la excepcion. Nuevamente el insomnio que lo torturaba de hacia meses regreso a la misma hora. Tres de la mañana...de una manera brusca Daniel se removio entre sus sabanas. Sudoroso y algo tembloroso se incorporo rapidamente descubriendo que no habia nada fuera de lo normal en su cuarto. Todo estaba intacto...bañado por una sutil luz de luna que se vertia de una de sus ventanas al lado de su cama. Otra vez esa intensa pesadilla lo habia incomodado haciendo que volviera de su sueño. Quedo ahi sentado en la ca

-¿Tan pronto regresas? Te esperaba dentro de más tiempo. Su mirada recorrio los rincones de la habitacion rudimentaria. No tenia adornos ni muebles de más. Unicamente lo necesario: una cama, un buró y una lámpara pequeña que se mecia raqutica. Aquella mujer de edad avanzada estaba sentada al pie de la cama, sus finas arrugas le cortaban la cara y su cabello entrecano se enocntraba recogido en una larga trenza que le llegaba hasta la cintura. Su vestimentea también era sumamente sencilla: bastaba de una camisa para dormir y un par de sandalias viejas. Su rostro denotaba una paz profunda y casi amena en contraste con su locutora; una joven delgada y demacrada que iba vestida de negro. Sus manos delgadas y blancas tomaron un libro y lo antepuso a la anciana que estaba frente suyo. -Lo encontré hace un par de semanas, pensé que tal vez tu podrias decirme de que se trata. La mujer tomó el libro y comenzó a hojearlo lentamente, su expresion era neutra sin importar cuantas paginas albergara

Debería estar escribiendo un ensayo de las coéforas para mi clase de métodos, otro para corporal..pero aqui estoy , en mi antiguo recinto, en mi casita linda.. hermoso blog lleno de todos mis pensares, ese que me escucha y grita lo que yo no puedo. Escucho el ending de Hell girl, una canción que me trae muy buenos recuerdos, de esos que nacen en una lluviosa tarde de verano, como esta, qe si bien no es verano parece. Melancolía,soledad,exilio, destierro,dolor,tristeza..amargura..ruptura...todo,tengo de todo ahorita. Una paz..sin sentimientos anudados, sin alguna pregunta a la cual dedicarle una respuesta en mi mundo de gris y azul. Quiero caminar junto al río bajo la luz de la luna.Descalza y que esta alma cansada vague por los arboles que cantan..que entienden que le sucede. Esto es algo sobrenatural que nadie entiende, una metamorfosis algo dolorosa que es necesaria y que sucede cuando menos lo esperas y que te asalta sin preguntartelo. Asi son las cosas. Inesperadas..llenas de valor