Antes de escribir cualquier cosa debo declarar lo siguiente: Mi corazón sigue roto.

No sé por cuánto tiempo ni si las cosas vovlerán a ser las mismas. Pero antes que nada o mejor dicho eso no tiene nada que ver con lo que a continuación escribiré.

Esta nota es para alguien muy especial a quien no tengo el valor jamás de decirle las cosas en frente, porque cuando lo intento o se me olvida ó simplemente no puedo.
Lo decidí escribir aqui porque quiero "copiarlo" posteriormente para  en persona. Asi es, esta entrada es para mi papá:

Papa:
El día que estuvimos en el carro cuando me acompañaste a dejar mi escenografía supe algo que por mucho tiempo ignoré: estabas orgulloso de mi. No sabes el impacto ni la fuerza que esas palabras provocaron en mi. Yo sé que eres una persona que dificilmente puede expresar sus sentimientos y durante algún tiempo eso me causó muchisimo daño.
Durante los cinco años que duró mi carrera o mejor dicho la etapa universitaria me pasaron tantas cosas que creo que tu pasaste inadvertidas. Ese día me dijiste "Yo no te debo nada" Pero me lo debes todo: Muchas noches pasé con el ojo en vela pregúntandome si la carrera que estaba estudiando era para mi. No tienes idea de las veces que me sentí una pinche loser, pero jamás te dije nada; yo quería que tu simplemente vieras "que si podia".
Jamás me explicaste que hay que tener cuidado con el corazón y que uno puede equivocarse muchas veces. No sé si te daba pena decirmelo pero lo aprendí. Me lastimaron muchas veces y todas y cada una de ellas me encerré en mi cuarto repitiéndome simplemnete "no pasa nada" . No queria que vieras lo débil que podia ser. Pero hace poco me dijiste que estaba bien llorar y sentirse mal por esas cosas, porque uno es humano.
Mi carta no es ningún reclamo. No papá. Al contrario: Gracias. Gracias porque me diste el coraje suficientes para seguir mis sueños aun cuando creía que eran imposibles. Por haerme una mujer sumamente fuerte y no depender de ningún cabrón para seguir adelante.
He vivido una lucha constante conmigo misma para demostrarte que yo también puedo ser fuerte y todo este tiempo lo único que queria escuchar de ti era : estoy orgulloso. Significa que todo valió la pena.
Siempre fui la niña rara, la niña a la que no le interesaba tener novio en secundaria, la que se tomaba muy en serio las calificaciones.
Papá yo ya no tengo nueve años. Y como te lo dije una vez: no soy ni como mi mamá ni como tú. Yo soy Andrea. Y quiero que sepas que aunque jamás hice las cosas como me las pedías, que yo era una floja y desordeanda o lo que fuera, siempre tuve claro que quería.

Solo quiero decir que estoy lista para todos los desafios que la vida me mande y que el día de mañana estes tranquilo de que todo lo que hiciste por mi no fué en vano.
Ojalá te emociones tanto como yo cuando sea mi graduación, me costó mucho papá: me costó dudas, criticas, dolores de cabeza pero es necesario que sepas que AMO lo que hago, que en cada exámen y dia de la escuela me sentía agradecida por estar estudiando eso. Y me hace sumamente feliz que me hayas acompañado en este viaje tan importante para mí.

No te preocupes, yo voy a seguir mis sueños, no voy a rendirme nunca.

Te ama tu hija Andrea.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No más "Nankurunaisa"

Llegamos hasta aquí pero seguiremos caminando

Terapia