Del final de los Dieces (10) en mi vida

Yo jamás fui una niña promedio,común y norma. Sufrí bastante en el preescolar,la primaria y hasta la secundaria por mi falta de adaptación.
Queria ser "perfecta" cumplir, ser aceptada por mis padres. Queria un "esta bien" y que no me molestaran como a los demás niños.
Yo hacía mi tarea, cumplia con mis tareas de la casa, cuidaba a mi hermano y a los nueve años entendí que no podía seguir "jugando".

Luego les dejó de importar,yo diria que se acostumbraron a las buenas notas y fueron exigiendo más y más hasta que un día colapse y me olvidé de la evidente realidad: jamás iba a ser perfecta y no es que este cargando con mis problemas de adolescente simplemente lo aprendí a una edad muy ridicula.

Llegué a la universidad conla estupida idea de seguir con los 10 a todo lo que daba. Era importante para mí , era estupidamente importante para mi el buen promedio.
Pero como a todos me llegó la edad en la que por mas que intentas evadirte a ti mismo; un dia la vida como toda una desgraciada te da una probada de la realidad.

De pronto despiertas a las 7:00 am en una mañana fría, sabes que estas solo. Que nadie resolvera tus problemas, que en efecto, ya no tienes 9 años y toda la supuesta madurez que según tu adquiriste son solo pedacitos juntos de lo que la sociedad llama "ser adulto".

Ser adulto apesta en muchos sentidos. Pagar la renta, los servicios, el transporte publico y esa gente loca que parecen hormigas infestandolo todo. Vas normal sin ninguna preocupacion y de pronto alguien te empuja porque ese alguien tiene un trabajo que tú no tienes, y necesita empujarte para salir del adnén para llegar a tiempo.

Y ahi estás tu, como imbécil pensando en la inmortalidad del cangrejo; pretendiendo ser un "universitario" con los disque exámes de fin de curso.

Te das cuenta que nada de lo que estas estudiando era lo que realmente querias en la vida, que apesta y en efecto jamas tendras un trabajo lo suficientemente bien pagado para cumplir tus etupidos y extravagantes sueños de viajar a la India. Te deprimes y en un acto aun mas mediocre intentas salvarte dandote animos: "Aun soy joven" "Todavía no acabo la carrera".

Recién graduado, mejor promedio de la generación: ¿y todo para que? Para venderle mi alma al Mcdonalds mas cercano.

"Debí estudiar derecho" me digo en susurro cuando logro ser lo suficientemente consciente para darme cuenta que en el teatro jamas podre aspirar a tanto.

Los dieces que tanto me perturbaban y al mismo tiempo fungian como mis galardones de guerra, ya no sirven...ni si quiera puedo anexarlos a mi curriculum.

Y me pregunto, la yo de cinco años, ¿estará orgullosa de mí? No quiero ni plantearmelo seguramente esa chiquilla saldría llorando a suicidarse al darse cuenta en lo que se ha convertido.

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