Sigo bailando en la penumbra de una noche eterna llena de escarchas de melancolia que duelen y se repiten con tanta constancia que me temo volverme loca antes de tiempo.
Hoy es un dia gris...turbulento de esos dias en los que no sabes si el techo esta donde debiera y los pies se te hacen de vidrio y te resulta tan dificil moverlos.
Anoche soñe con una serpiente , esos eres repugnantes a los que tanto detesto y escalofrios me producen. Escamosa, agil, negra y viscosa se deslizaba entre mis sabanas restregando su frio cuerpo entre mis piernas; recorria las curvas de mi cuerpo mientras yo me sumia en un mar de pesadillas del cual sospeche dentro de unos mintuos despues no podria despertar.
Exaltada me levante de entre las cobijas para descubrir que no era nada.
Era yo la que se estaba haciendo reptil, a la que de pronto la piel se le partia en miles de escamas negras , una vision infrarroja y un aroma putrido que aspiraba.
Era yo la que se transformaba en una serpiente negra y dejaba poco a poco de ser mujer.
Me retorci entre mis almohadas intentando quitarme las escamas mientras sangraba copiosamente aun asi mis ansias por retirarlas por completo de mi cuerpo no cedian.
Luego pense en darme muerte; dejar de vivir un instante para que esta ponzoña no se esparciera mas alla de mi recamara.
A veces cuadno piensas en suicidio la muerte te seduce,te persuade te alimenta en tus ansias por recorrer sus solitarios pasillos, te envuelve en una calida manta obscura y ciega tus ojos ante una turbia realidad a la que no quieres pertenecer.
Cuando pienso en la muerte pienso en el principio de las cosas en los amaneceres eternos y las noches infinitas y en los caminares que no pesan, que no duelen que no se extinguen detras de una simple moneda de plata.
Acaricio esa idea la sujeto como un prendedor entre mis dedos y la imagino posible, palpable, fisica y verdadera tan unica y probable como muy pocas cosas existentes en esta tierra.
A veces cuando pienso en la muerte me imagino vagando sin rumbo fijo en un mar de perlas y dulces aromas.

Deje de escuchar mi propia voz que recitaba esas palabras en mi cabeza...recorde en la ultima vez que habia intentado quitarme la vida y las pocas consecuencias agradables que me habia retribuido...pense entonces que aunque yo falleciera la vida seguira su curso. No impediria que mi padre se casara, que la obra de este fin se dejara de presenar, que esas personas a las que en ocasiones considero etupidas dejaran de respirar incluso a la persona que quiero siguiera tambien su curso...
La mejor forma de no ser tan insignificante era dejar que las circunstancias se mantuvieran aunque me cueste trabajo pelear contra toda mi amargura, sonreir y seguir viviendo.
Muchas veces me lleno de odio inutilmente, soy solo yo la unica incapaz de sentirse bien...a la que nadie mira despues de todo la que sigue sola y triste ,medio abatida y tan torpe como siempre.
Siempre fui yo , solo que jamas lo quise ver.

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