El regreso...

-¿Tan pronto regresas? Te esperaba dentro de más tiempo.
Su mirada recorrio los rincones de la habitacion rudimentaria. No tenia adornos ni muebles de más. Unicamente lo necesario: una cama, un buró y una lámpara pequeña que se mecia raqutica. Aquella mujer de edad avanzada estaba sentada al pie de la cama, sus finas arrugas le cortaban la cara y su cabello entrecano se enocntraba recogido en una larga trenza que le llegaba hasta la cintura. Su vestimentea también era sumamente sencilla: bastaba de una camisa para dormir y un par de sandalias viejas.
Su rostro denotaba una paz profunda y casi amena en contraste con su locutora; una joven delgada y demacrada que iba vestida de negro.
Sus manos delgadas y blancas tomaron un libro y lo antepuso a la anciana que estaba frente suyo.

-Lo encontré hace un par de semanas, pensé que tal vez tu podrias decirme de que se trata.
La mujer tomó el libro y comenzó a hojearlo lentamente, su expresion era neutra sin importar cuantas paginas albergara.
Después de un rato en silencio la ancina se levanto y fué directo al buró que estaba a un lado de su cama. De ahi extrajo una especie de botella y se la dio a la joven.

-Hay cosas que es mejor queden ocultas, es mejor dejarlas de donde las tomamos, a veces es lo mejor incluso para nosotros mismos- dijo mientras sonreia pacificamente.

-No lo entiendes... significaria mi propia existencia.

-Ahora si no te entiendo-solto una risa- ¿como puedes decir que de este libro depende tu existencia si ni siquiera sabes que dice?

-Insisto,no entiendes...

-Lo unico que deberias enteder, esque ésto, esta muy lejos de tu comprensión.

La joven la miró molesta y arrebató el libro de sus manos y lo regreso a su bolso.

-Regresa..cuando tengas idea de que es l oque quieres...



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