Por Favor
Yo se que en este mundo siempre ha exisitido la violencia, desde tiempos muy remotos, pero cuesta tanto trabajo creer que hoy en pleno siglo XXI existan hombres, bueno si se les puede denominar asi, que se sientan con todo el derecho de agredir a otros y no solo eso, a las mujeres en particular.
Me molesta demasiado que esto suceda, pero me enfurece verdaderamente que seamos nosotras mismas complices del silencio que oculta toda una vida de negros y purpuras destellos.
Por esta razon realice este poema, dedicado a una cruda realidad, que nos acompaña todos los dias:
Por Favor
Por favor, enciende la luz, que mis ojos adormecidos no me permiten colocar tu figura, detén el tiempo que necesito saber si acaso esta será la despedía, de ser así, ser feliz. Miro el rostro dañado en el espejo roto, y distorsionada mi nariz dice que aun duele como el día aquel. Miro la morada herida cerca de mi pecho y me pregunto si el corazón a salvo en las costillas aun puede respirar.
Si mis manos pueden acariciar no importa si no eres tu, porque que mas da si soy o no una muñequita de plástico; si con un fuerte apretón mis venas se ensanchan y si con un fuerte golpe puedo quedar incrustada en la ventana.
Ya que más da si el pavimento se acostumbra a mi rostro, si las lágrimas se adhieren poco a poco a la tierra, y si esta fragmentada dignidad aun tiene fuerzas para seguir. Esta pobre anatomía deforme, todo duele, todo hiere, todo mata y envenena, tu saliva mezquina que deshace todo a su tacto, tus manos furtivas que asfixian mi existencia, tu rostro maldito , tu risa burlona y estas caderas en el piso.
Porque en el arte del amor, soy yo el perdedor, quien baja la mirada, sumisa esperando tu llegada, esperando también te alejes de mi presencia.
Por favor no enciendas la luz, quiero desaparecer.
Por favor déjame ir que aun quiero vivir
Y cuando veas mi silueta en el umbral de la puerta sigue golpeando la pared.
Después de todo me toca partir, así que por favor enciende la luz una vez mas.
Me molesta demasiado que esto suceda, pero me enfurece verdaderamente que seamos nosotras mismas complices del silencio que oculta toda una vida de negros y purpuras destellos.
Por esta razon realice este poema, dedicado a una cruda realidad, que nos acompaña todos los dias:
Por Favor
Por favor, enciende la luz, que mis ojos adormecidos no me permiten colocar tu figura, detén el tiempo que necesito saber si acaso esta será la despedía, de ser así, ser feliz. Miro el rostro dañado en el espejo roto, y distorsionada mi nariz dice que aun duele como el día aquel. Miro la morada herida cerca de mi pecho y me pregunto si el corazón a salvo en las costillas aun puede respirar.
Si mis manos pueden acariciar no importa si no eres tu, porque que mas da si soy o no una muñequita de plástico; si con un fuerte apretón mis venas se ensanchan y si con un fuerte golpe puedo quedar incrustada en la ventana.
Ya que más da si el pavimento se acostumbra a mi rostro, si las lágrimas se adhieren poco a poco a la tierra, y si esta fragmentada dignidad aun tiene fuerzas para seguir. Esta pobre anatomía deforme, todo duele, todo hiere, todo mata y envenena, tu saliva mezquina que deshace todo a su tacto, tus manos furtivas que asfixian mi existencia, tu rostro maldito , tu risa burlona y estas caderas en el piso.
Porque en el arte del amor, soy yo el perdedor, quien baja la mirada, sumisa esperando tu llegada, esperando también te alejes de mi presencia.
Por favor no enciendas la luz, quiero desaparecer.
Por favor déjame ir que aun quiero vivir
Y cuando veas mi silueta en el umbral de la puerta sigue golpeando la pared.
Después de todo me toca partir, así que por favor enciende la luz una vez mas.
Comentarios