Y otra más, para el dato, la evolución y demás.
Tengo un buen de rato que no actúo en ninguna obra, para ser más exacta tengo aproximadamente un año sin hacerlo y hasta hace menos del mes formo parte de la obra: Mi propia psicosis , yo quería montar una obra de Sarah Kane.
¿Cómo empiezo? Cuando uno va a actuar es casi un ritual de de construcción: te vas desarmando en pedazos y luego intentas reinventarte para crear algo nuevo, algo que no eres tú, un algo que formará parte de otra cosa más grande y que solo tiene pedazos de ti.
Y en esa extraña "carnicería" te vas topando con extraños escombros de cosas pasadas que creías ya hundidas o refugiadas en otro lado; superadas al fin de cuentas y pues ... no,te das cuenta de que siempre van a ser parte de ti; te guste o no.
Y es un ejercicio de introspección super profundo, cuando menos lo piensas de pronto viajaste en el tiempo y te encuentras, en mi caso entre los años 2013 y 2014. Son como mis "años malditos", si de toda mi corta historia tengo bien presentes esos años. Verán, soy una persona que solo recuerda los años más importante de su vida; por ejemplo: recuerdo 1997 a la perfección porque ese año nació mi hermano y dejé de ser hija única, nació el mejor amigo que jamás he podido pedir y compañero de muchísimas cosas, por eso hasta el olor de la tierra mojada de ese año lo recuerdo muy bien. Después está el año 2000, fue el año que mis papás se divorciaron y así como pueden darse cuenta, voy recolectando recuerdos y años. Y también y no menos importantes están 2009 ( cuando entré a la universidad) y 2013-2014.
Jamás voy a ser la misma después de mi intercambio en el 2013 a la ciudad de méxico, y sí, la neta creo que ya tengo harto a medio mundo con eso; pero no puedo evitarlo, ese viaje cambió mi vida. Mi manera de ver el teatro, mi manera de verme a mi misma, la vida, vivir solo, todo. Lo cambió todo.
Y pués...el inicio de 2014 técnicamente fue mi apocalipsis amoroso: si en esta vida yo tenía que sufrir por amor, mejor dicho, desamor...creo que ese año viví lo que me tocaba en los años venideros. ¿Recuerdan que empecé hablando de la deconstrucción y esas cosas? Pues sí, fue el año de los "Chingazos". Regresé de una sacudida emocional de cdmx y me recibió otra más fuerte, como una réplica de la anterior. Yo me enamoré estupidamente, si ESTÚPIDAMENTE, sin amor propio, sin medidas; me abandoné por completo y permití que me destrozaran por completo. Aún me duele pensar que permití que me hicieran tanto daño y que en ese tiempo hice absolutamente NADA por detenerlo. Y al tiempo de eso, entendí que no era amor. Que si dolía tanto no podía ser amor; que dejar mis sueños, mis deseos por alguien, no podía ser amor.
Estar a la sombra de un hombre que te arranca los sueños, que te hace sacar lo peor de tí ( volverte celosa, insegura, mediocre) es la peor sensación del mundo. Recuerdo claramente una vez que le dije : "Perdóname por no ser la mujer que necesitas" , osea, "La mujer que necesitas" y pienso en retrospectiva y me digo : "No, no mames, tienes que ser la mujer que TÚ necesitas ser". Y realmente me enoja hasta cierto punto que una persona así me haya marcado tan duro, porque también sé que después de él, yo me convertí en la mujer que siempre quise ser. Y de alguna forma extraña y bastasnte sádica que aún no logro comprender, él es parte de ese proceso de construcción que yo necesitaba, que gracias a ese dolor y despecho pude romperme por completo para empezar de nuevo.
Romperse es de las cosas más terribles y extrañamente de las más necesarias para seguir adelante, es verdad eso de "tocar fondo", cada quien lo hace de distinta manera o con un detonante distinto, aquí lo importante es, creo yo, saber qué hacer con eso.
Me da tanto gusto esta Andrea que soy en este momento y no me puedo creer la fuerza, la voluntad, la valentía que poseo y esa devoradora fuerza que jamás creí tener.
Asi, amo a esta Andrea Feminista, valiente, segura, independiente, con estrías, con fracasos, logros, independencia, sensibilidad, amor al teatro , amor a todo y a lo que me he permitido vivir para seguir creciendo.
Releyendo esto, me cuesta regresara ese dolor y me da un chingo de gusto saber que no está ahí, que un día precisamente en algún escrito en este blog yo me escribí a mi misma: "Espero leer algún día esto y darme cuenta que ya lo superé". ¿Qué crees Andrea del 2014? Lo superaste.
Con amor, cariño y besos,
Andie.
¿Cómo empiezo? Cuando uno va a actuar es casi un ritual de de construcción: te vas desarmando en pedazos y luego intentas reinventarte para crear algo nuevo, algo que no eres tú, un algo que formará parte de otra cosa más grande y que solo tiene pedazos de ti.
Y en esa extraña "carnicería" te vas topando con extraños escombros de cosas pasadas que creías ya hundidas o refugiadas en otro lado; superadas al fin de cuentas y pues ... no,te das cuenta de que siempre van a ser parte de ti; te guste o no.
Y es un ejercicio de introspección super profundo, cuando menos lo piensas de pronto viajaste en el tiempo y te encuentras, en mi caso entre los años 2013 y 2014. Son como mis "años malditos", si de toda mi corta historia tengo bien presentes esos años. Verán, soy una persona que solo recuerda los años más importante de su vida; por ejemplo: recuerdo 1997 a la perfección porque ese año nació mi hermano y dejé de ser hija única, nació el mejor amigo que jamás he podido pedir y compañero de muchísimas cosas, por eso hasta el olor de la tierra mojada de ese año lo recuerdo muy bien. Después está el año 2000, fue el año que mis papás se divorciaron y así como pueden darse cuenta, voy recolectando recuerdos y años. Y también y no menos importantes están 2009 ( cuando entré a la universidad) y 2013-2014.
Jamás voy a ser la misma después de mi intercambio en el 2013 a la ciudad de méxico, y sí, la neta creo que ya tengo harto a medio mundo con eso; pero no puedo evitarlo, ese viaje cambió mi vida. Mi manera de ver el teatro, mi manera de verme a mi misma, la vida, vivir solo, todo. Lo cambió todo.
Y pués...el inicio de 2014 técnicamente fue mi apocalipsis amoroso: si en esta vida yo tenía que sufrir por amor, mejor dicho, desamor...creo que ese año viví lo que me tocaba en los años venideros. ¿Recuerdan que empecé hablando de la deconstrucción y esas cosas? Pues sí, fue el año de los "Chingazos". Regresé de una sacudida emocional de cdmx y me recibió otra más fuerte, como una réplica de la anterior. Yo me enamoré estupidamente, si ESTÚPIDAMENTE, sin amor propio, sin medidas; me abandoné por completo y permití que me destrozaran por completo. Aún me duele pensar que permití que me hicieran tanto daño y que en ese tiempo hice absolutamente NADA por detenerlo. Y al tiempo de eso, entendí que no era amor. Que si dolía tanto no podía ser amor; que dejar mis sueños, mis deseos por alguien, no podía ser amor.
Estar a la sombra de un hombre que te arranca los sueños, que te hace sacar lo peor de tí ( volverte celosa, insegura, mediocre) es la peor sensación del mundo. Recuerdo claramente una vez que le dije : "Perdóname por no ser la mujer que necesitas" , osea, "La mujer que necesitas" y pienso en retrospectiva y me digo : "No, no mames, tienes que ser la mujer que TÚ necesitas ser". Y realmente me enoja hasta cierto punto que una persona así me haya marcado tan duro, porque también sé que después de él, yo me convertí en la mujer que siempre quise ser. Y de alguna forma extraña y bastasnte sádica que aún no logro comprender, él es parte de ese proceso de construcción que yo necesitaba, que gracias a ese dolor y despecho pude romperme por completo para empezar de nuevo.
Romperse es de las cosas más terribles y extrañamente de las más necesarias para seguir adelante, es verdad eso de "tocar fondo", cada quien lo hace de distinta manera o con un detonante distinto, aquí lo importante es, creo yo, saber qué hacer con eso.
Me da tanto gusto esta Andrea que soy en este momento y no me puedo creer la fuerza, la voluntad, la valentía que poseo y esa devoradora fuerza que jamás creí tener.
Asi, amo a esta Andrea Feminista, valiente, segura, independiente, con estrías, con fracasos, logros, independencia, sensibilidad, amor al teatro , amor a todo y a lo que me he permitido vivir para seguir creciendo.
Releyendo esto, me cuesta regresara ese dolor y me da un chingo de gusto saber que no está ahí, que un día precisamente en algún escrito en este blog yo me escribí a mi misma: "Espero leer algún día esto y darme cuenta que ya lo superé". ¿Qué crees Andrea del 2014? Lo superaste.
Con amor, cariño y besos,
Andie.
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